CALAMARES ENCEBOLLADOS
Mi madre sólo hacía los calamares fritos o en su tinta (con majado de ajo y perejil, sin tomate) y llegó el día en que me cansé de comerlos así.
Busqué durante un tiempo cómo hacerlo y no estoy muy segura si fue un programa de Karlos Arguiñano o en Canal Cocina, que vi esta receta y decidí probar.
Desde entonces llevo años intercambiando estas recetas, para poder disfrutar de los calamares, sin llegar a la monotonía.
INGREDIENTES
- 1 Kg. Calamares (o Pota)
- 1 Cebolla grande
- Aceite de Oliva
- Vino Blanco
- Sal gorda
- Guindilla seca (opcional)
ELABORACIÓN
Limpiamos los calamares, los picamos en cuadrados y cortamos las patas.
Ponemos una cazuela de fondo ancho a calentar y echamos los calamares, sin aceite todavía. Revolvemos de vez en cuando para que suelten todo el agua y se evapore.
Entonces es cuando echamos el aceite y rehogamos los calamares. Los sacamos de la cazuela, escurriendo un poco el aceite y reservamos.
En ese aceite echamos la cebolla cortada en juliana fina y la dejamos pochar a fuego medio. Sazonamos.
Cuando la cebolla ya esté bien pochadina, casi caramelizada, le añadimos los calamares. Revolvemos bien y lo cubrimos con vino blanco. Dejamos evaporar el alcohol y que reduzca el vino.
Podemos acompañarlo con arroz blanco o puré de patata.
CONSEJOS ÚTILES
Si es pota, no es necesario pelarlos, es más, les da más sabor.
Cuando se haya reducido el vino, si vemos que el calamar está duro, podemos añadirle un poco de agua hasta que esté en su punto.
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