ROSQUILLAS DE SAN FROILÁN
Estas rosquillas se hicieron famosas en los años 80-90, por lo que no tengo ningún recuerdo de ellas. Pero desde el día que las probé, me quedé enamorada de ellas. El año pasado decidí investigar, para saber la receta y poder hacerlas. Rebusqué en distintos sitios (Internet, biblioteca,...) y probé varias recetas, hasta que probando y probando encontré la masa adecuada y ahora es el momento de ponerla en acción. Es el día "D" y la hora "H" de las rosquillas de San Froilán.
INGREDIENTES
- 250 gr leche
- 75 gr mantequilla
- 1cucharada azúcar
- Pizca de sal
- 3 huevos
- 150 gr harina
- 20 ml ron blanco
- 125 azúcar glass
- 2 cucharadas ron blanco
- Gotitas zumo de limón
- Aceite de girasol
ELABORACIÓN
En un cazo, calentamos la leche con la mantequilla, el azúcar y la sal. Antes de que rompa a hervir lo retiramos del fuego y añadimos de golpe la harina. Removemos con fuerza hasta que nos quede una bola de masa que se despega del cazo.
Entonces añadimos el ron blanco y un huevo; lo mezclamos bien, que se integre del todo a la masa. Luego añadimos los otros huevos de la forma de uno a uno, hasta que la masa quede suave y brillante. Dejamos reposar unos 5 minutos.
Ponemos la masa en una manga pastelera con boquilla de estrella grande (lo más ancha posible) y vamos haciendo roscas sobre papel de horno.Cortamos el papel con cada rosca y lo ponemos a freír boca abajo en una sartén con abundante aceite caliente. Cuando se vayan despegando las rosquillas, retiramos el papel y las freímos por el otro lado. Escurrimos en una fuente con papel absorbente.
Para hacer el glaseado, se ponen en un cuenco el azúcar glass, el zumo de limón y es ron; se mezcla todo bien y si vemos que queda espeso, le añadimos agua poco a poco, hasta encontrar la cremosidad que nos guste.
Bañamos las rosquillas en este glaseado y lo ponemos a escurrir en una rejilla.
CONSEJOS ÚTILES
Tamiza el harina antes, para que no te queden grumos.
Es muy importante echar los huevos de uno en uno y mezclarlos bien antes de echar el siguiente.
Las boquillas de la manga pastelera que tenía eran muy pequeñas y utilicé la churrera y me sirvió perfectamente.
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